Renovación de Matrimonios con Cristo

Perdón en la cocina

Toda relación sólida necesita raíces. No basta con flores bonitas o emociones intensas: lo que sostiene el amor verdadero es lo que no se ve. Y Jesús, el jardinero fiel del alma, sabe que si un matrimonio ha de resistir tormentas, sus raíces deben profundizarse en Él.

Muchas veces queremos frutos —armonía, pasión, paz— sin cuidar el suelo que los produce. Pero el amor sin raíces se marchita, y la fe sin fundamento se tambalea. Hoy es día de ir profundo, no hacia abajo, sino hacia adentro.

🌱 Jesús nos llama a cultivar lo invisible: la oración, la paciencia, el perdón.
💧 Las raíces se fortalecen en el silencio, en los momentos donde decidimos amar aunque no sea fácil.
🌿 Cuando una pareja echa raíces en Dios, sus frutos bendicen no solo su hogar, sino a todos los que los rodean.

Este día no busca que hagas grandes cambios visibles, sino que permitas que Dios trabaje donde nadie ve. Porque cuando Él es el suelo, lo demás crece con fuerza.

📖 Lee el capítulo completo con el deseo de fortalecer lo esencial. Porque Jesús no solo quiere sanar tu matrimonio: quiere hacerlo florecer desde lo profundo.


✨ Hoy, en lugar de mirar los frutos, miren las raíces.
¿Están creciendo en tierra firme? ¿Están creciendo en Jesús?


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