Uniendo corazones

Hay momentos en los que el matrimonio parece una danza descoordinada. Dos personas amándose, pero a ritmos distintos. Con intenciones buenas, pero a veces sin un mismo rumbo. Es ahí donde Jesús nos llama a recordar el poder del acuerdo.

Hoy es un buen día para volver a tomarse de la mano… no solo entre ustedes, sino también con Jesús en el centro. ¿Y si el acuerdo empieza con una oración compartida?

El acuerdo no es uniformidad, sino unidad. Es aprender a caminar juntos incluso en medio de diferencias, a escucharse con el corazón, y a decidir una y otra vez que el amor no se trata de ganar discusiones, sino de ganar juntos la batalla por el “nosotros”.

🧭 Jesús nos recuerda que un hogar dividido no puede mantenerse en pie.
🌿 El acuerdo en la oración, en las decisiones, en el trato mutuo, abre espacio para que Dios obre con libertad.
🕊️ El enemigo teme a los matrimonios que caminan de la mano de Dios, en sintonía y en humildad.

Este día no es solo para identificar áreas donde hay desacuerdo, sino para rendirlas juntos ante Jesús. Donde hay orgullo, que haya humildad. Donde hay tensión, que entre la paz. Donde hay distancia, que vuelva la conexión.

📖 Al leer el capítulo completo, descubrirás cómo alinear tu corazón al de tu cónyuge y al de Jesús puede transformar la atmósfera del hogar. Porque cuando dos se ponen de acuerdo en Su nombre, el cielo mismo responde.